martes, 3 de enero de 2012

Mercadillo Gratis Vs. Rebajas




Comienzan las rebajas de enero y los españoles, lejos de buscar el ahorro, aumentaremos el consumo un 6% respecto al año pasado llegando a gastar 90€ por persona. Así lo prevé para este mes la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos.
Ni la cuesta de enero nos hace reflexionar sobre nuestras necesidades reales. Se nos incita al consumo para reactivar la economía y reducir la crisis. Pero pensando a nivel individual o familiar, este consumismo compulsivo nos vaciará los pocos bolsillos que hubieran sobrevivido al desparrame navideño. Para salir de esta vorágine innecesaria, la Asociación General de Consumidores da consejos para hacer compras responsables y no caer en la publicidad engañosa. Entre ellas, alguna obviedad que pasamos mil veces por alto: no gastar por encima de nuestra capacidad económica.

Para quienes “necesiten” hacer compras estos días, antes de ir a las rebajas os recomendamos pasar por este Mercadillo Gratis.
Tendrá lugar el día 5 de enero en la Plaza de Ópera. Se trata de una iniciativa que reunirá a todas las Tiendas Gratis de los Centros Sociales de Madrid, para fomentar un consumo responsable a través del intercambio y la reutilización de objetos. Seguro que algún despistado encontrará por allí el regalo de Reyes o para su Amigo Imposible.

En esta época más que nunca debemos tomar conciencia de lo que conllevan nuestros hábitos de consumo. En la mayoría de las ocasiones son insostenibles económica y medioambientalmente. Detrás de cada producto hay una historia y unas consecuencias, que dependen de cómo haya sido producido, en qué condiciones, etc., haciéndonos co-responsables de fomentar determinadas situaciones, más o menos injustas.

Según estudios del INE, hasta hace escasos meses ni siquiera con la crisis económica reducíamos gastos y facturas. Este consumo frenético de bienes y servicios habitualmente fomenta falsas necesidades y a la vez genera desigualdad internacional de la riqueza, agotamiento de recursos naturales y exceso de residuos. Se mire por donde se mire, supone una agresión directa al equilibrio social y ambiental del planeta.

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